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David Rubio
Psicología y Mente - 29 de septiembre de 2024

“La filosofía está muerta“, llegó a decir Stephen Hawking, “porque los filósofos no se han mantenido al día de los avances modernos de la ciencia, en particular de la física”. Pero la filosofía es al conocimiento lo que el rock a la música, que lleva décadas muerto, pero sigue haciendo retumbar la tierra desde su tumba. De hecho, todavía hoy pueden oírse los punteos de Unamuno o Nietzsche…

A continuación, os recomendamos seis filósofos “desesperados por encontrar su lugar en el mundo” y que, mientras apuran el último hálito de sus (filosóficas) vidas, nos explican nuestra sociedad actual.

Christine Korsgaard (Chicago, 1952)

La filósofa estadounidense vuelve a Kant para asegurar que si el deber no debe ser una ilusión vacía y un concepto quimérico, entonces debemos establecer que nuestras voluntades están gobernadas por este principio, derivado del imperativo categórico, conocido por todos, “nunca debo actuar excepto de tal manera que también pueda querer que mi máxima se convierta en una ley universal”.

Christine Korsgaard, profesora en Harvard durante tres décadas, es una de las grandes estudiosas de la filosofía moral kantiana, presentando las ideas sobre los fundamentos de la obligación en la filosofía moral moderna en su libro The Sources of Normativity.

Maria Baghramian (Teherán, 1954)

Junto al astrofísico Luke Drury, la filósofa del University College de Dublín fue la investigadora principal del proyecto sobre el desacuerdo de los expertos When Experts Disagree que analiza la posverdad y la pérdida de fe en los expertos, criticando el relativismo: “El relativismo es un marco conceptual maleable que puede llevar al quietismo y a la inacción, pero también tiene el potencial de ser utilizado con fines autoritarios y regresivos”.

En este sentido, prefiere el falibilismo al escepticismo señalando que “la gente no puede alcanzar el conocimiento absoluto, punto” pero “admitir nuestra falibilidad no significa insistir en que nunca podremos saber, como hacen los escépticos (…) porque el escepticismo nos condena al silencio”.

Y sobre la sobredosis de información que narcotiza el conocimiento, señala que “cada uno de nosotros tiene ahora acceso a fuentes de información que coinciden bastante con nuestros prejuicios previos y, por lo tanto, no los cuestionamos (…) el problema, más bien, está en nuestra incapacidad de disponer de herramientas epistémicas adecuadas para distinguir entre información buena y «falsa» o engañosa”.

Enrique Dussel (Mendoza, 1934 – Ciudad de México, 2023)

Su gran contribución a la filosofía contemporánea fue la filosofía de la liberación que se configura como, según se señala en este artículo, “un diseño metodológico adecuado a la condición de alteridad latinoamericana”.

Y es que Dussel alertó sobre el lado oscuro de la modernidad que ha sido, a su juicio, construida a través una filosofía “colonial”, señalando que la modernidad no empezó con el ego cogito de Descartes sino con el ego conquiro de Hernán Cortés, por lo que abogaba por pensar fuera del “proyecto europeo”.

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