Menu
«Debemos salir de los debates estériles de la política y enfrentarnos a este reto, en el que nos jugamos ser cancelados como especie», asegura el consultor y profesor de Filosofía del Derecho en ICADE

Alvaro Soto
25 de septiembre de 2023

José María Lassalle (Santander, 1966) fue una 'rara avis' de la política española. Durante sus años como diputado del PP y como secretario de Estado en los gobiernos de Mariano Rajoy trató de escaparse del ruido del día a día para centrarse en pensar los desafíos que afrontaba España y singularmente, el reto digital. Ahora lo hace como consultor y profesor de Filosofía del Derecho en ICADE, donde reflexiona sobre el avance de las tecnologías y de la inteligencia artificial.

–¿El caso de Almendralejo muestra que la inteligencia artificial va por delante de la sociedad?

–La sensación es que a la sociedad se le escapa la inteligencia artificial, pero también se le escapa a la democracia la capacidad de identificar el interés general de los menores o de cualquiera que se pueda ver perjudicado por ella. Parece que la inteligencia artificial se desarrolla y se despliega sin haber previsto un control previo. Durante mucho tiempo se ha insistido en la necesidad de regularla, pero ha habido resistencias a hacerlo, y ahora afrontamos las consecuencias de no haber acometido esa regulación.

–¿De dónde llegan las presiones para no regular la inteligencia artificial?

–Es el reflejo de una cierta mentalidad que aboga por no poner puertas al campo del progreso tecnológico y de los avances científicos, y detrás de esa idea están grandes empresas y corporaciones. La regulación por la regulación no es buena, pero sí cuando lo está al servicio del interés general.

–¿Cómo se debe plantear el debate de la inteligencia artificial si los afectados son menores?

–Igual que con otros delitos, no se les puede reclamar una imputabilidad penal, pero es imprescindible concienciar a la sociedad desde la pedagogía y la educación para la ciudadanía. En los colegios hace falta transmitir a los niños y los jóvenes cuáles son los usos correctos del manejo de la tecnología y las consecuencias de un uso incorrecto. Por tanto, es imprescindible afrontar este reto no solo con una formación técnica, sino también con una formación ética que identifique el bien y el mal.

–¿Podría plantearse una regulación de la inteligencia artificial o de las redes sociales similar a la del tabaco, para que no accedan a ellas los menores de edad?

–Sobre las aplicaciones y los servicios, todo depende del uso que se les dé. No es lo mismo la utilización del ChatGPT para elaborar un texto que para desarrollar un arma letal. La inteligencia artificial debe ser regulada de una manera estricta y ambiciosa, y respondiendo al interés general en función de los segmentos sociales o de los intereses que están en juego. Y todo ello requiere un gran interés legislativo.

Lee aquí la nota completa

Go Back

Comments for this post have been disabled.